¿Sabías Qué?
Los Mitos vs Realidad
Mito
Tener piojos en la cabeza significa que el niño y/o la familia es sucia.
Realidad
Los piojos pueden infestar a cualquiera, sin importar su condición económica, social o de higiene personal.
Mito
Los piojos pueden vivir por semanas en las ropas, sombreros, cepillos y ropa de cama.
Realidad
Los piojos sólo pueden vivir hasta 48 horas sin comer sangre, por lo que después de ese tiempo fallecen por inanición.
Mito
Los piojos transmiten enfermedades infectocontagiosas.
Realidad
Esta teoría no está comprobada, pero el piojo transmite el tifus exantemático que asoló Europa desde el siglo XVI al XIX, y por ello se está estudiando si transmite el SIDA o la Hepatitis B.
Mito
El piojo de cabeza, de cuerpo y el de pubis son todos iguales pero se encuentran en distintas partes del cuerpo.
Realidad
El piojo de cabeza, de cuerpo y el de pubis son distintos, tienen hábitos distintos, viven en distintos hábitats y presentan diferentes riesgos de contagio, pero todos son hematófagos (comen sangre).
Mito
Todas las infestaciones de piojos manifiestan síntomas.
Realidad
Mucha gente no tiene ninguna sintomatología de la infestación de piojos. Cuando se detecta presencia de piojos o liendres en un integrante de la familia, se recomienda la revisión de todo el grupo familiar incluyendo el personal de servicio.
Mito
No existe ningún peligro en el uso indiscriminado de pediculicidas.
Realidad
La automedicación, el uso sin seguir las indicaciones de los prospectos, la ingestión y en algunos casos el contacto del producto con la piel puede provocar severas intoxicaciones inclusive la muerte. El 14.42 % de las consultas en el Servicio de Toxicología del Hospital de Niños se deben a pediculicidas, y la mayoría de estos productos contienen algún tipo de veneno.
Mito
Los pediculicidas matan al piojo y a las liendres.
Realidad
Debido al continuo uso de pediculicidas, y a que los piojos, como cualquier ser viviente, tiende a generar defensas para protegerse, se creo un superpiojo que es resistente a las a las permetrinas. Del mismo modo, y como no matan a las liendres (los huevos) se produce una autoinfestación cuando esas liendres nacen.
Mito
Un tratamiento con un shampoo o pediculicida es suficiente.
Realidad
Los tratamientos con pediculicidas, al no matar las lierndres, deben ser repetidos constantemente. La única forma de resolver la infestación de pediculosis es el pasado de peine fino DOMINGOS, MARTES Y JUEVES.
Mito
La utilización de un spray para rociar la casa con pediculicida disminuye las posibilidades de reinfestación.
Realidad
No hay información precisa al respecto, pero por comparación con otro tipo de insecticidas esta medida sería perjudicial para las plantas, animales y el medio ambiente. Nuestra recomendación es antes de hacer el tratamiento a toda la familia guardar la ropa de cama y toallas usadas en bolsas plásticas anudadas para no permitir que los piojos salgan o respiren durante 3 días, hacer lo mismo con muñecas u ositos de los niños, y aspirar profusamente alfombras, colchas, almohadones y sillones.
Mito
Los niños se contagian la pediculosis en los colegios.
Realidad
Como el piojo sólo puede vivir hasta 48 horas sin comer, los lunes no hay ningún piojo vivo en la escuela. Los piojos son llevados a las escuelas por aquellos niños infestados a quienes sus padres no les hicieron el tratamiento durante el fin de semana.
Mito
La erradicación de la pediculosis es responsabilidad de la escuela.
Realidad
La pediculosis es una endemia que debe ser tratada en el núcleo familiar.
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